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WhatsApp de la discordia: ¿evidencia de injerencia del poder judicial en el legislativo?
El senador de Morena Alejandro Armenta dio a conocer el 17 de mayo que recibió mensajes de WhatsApp del celular de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña. Según el legislador, la comunicación implica probables amenazas que tendrían el objeto de amedrentarlo por su «desempeño legislativo». […]
El senador de Morena Alejandro Armenta dio a conocer el 17 de mayo que recibió mensajes de WhatsApp del celular de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña. Según el legislador, la comunicación implica probables amenazas que tendrían el objeto de amedrentarlo por su «desempeño legislativo».
«A las 9 de la noche con un minuto recibí un conjunto de mensajes presuntamente del teléfono de la ministra presidenta de la Corte. Me entero posteriormente que a mí secretaria, a las 8 de la noche, le hacen una llamada donde se apersonan con el nombre de Francisco Tapia, asesor de la ministra presidente, quien busca mi número telefónico para ponerse en contacto conmigo», comentó.
El 18 de mayo, Norma Lucía Piña aceptó en un comunicado que fue la responsable de los mensajes de WhatsApp publicados por Alejandro Armenta. La ministra admitió que no utilizó el canal idóneo para ponerse en contacto con el legislador de Morena, aunque negó haberlo amenazado: «Como lo manifesté expresamente en la comunicación personal con el senador Armenta Mier, sostengo en público lo que dije en privado», explicó.
¿Qué dicen los mensajes de WhatsApp?
En los mensajes publicados en medios de comunicación, se observa que la ministra se presenta y advierte que su mensaje es a título personal. Posteriormente, Norma Lucía Piña cuestiona a Alejandro Armenta: «¿Usted puede ver a los ojos a sus hijos o hijas después de lo que dice?».
«Totalmente», contesta el senador de Morena, quien revira la misma pregunta a la ministra presidente de la SCJN. Asimismo, agrega: «¿Usted tiene calidad moral para pregúntame ello?».
«Totalmente… La vida nos juzgará», responde Norma Lucía Piña. «Y si quiere hacer pública esta conversación yo no tengo problema», agrega.
Alejandro Armenta revira a ese mensaje: «¿Me está amenazando? Claro que lo voy a hacer. La reto a que me lo diga en público».
«Para nada. Estoy convencida que la verdad siempre triunfa», contesta Norma Piña, quien posteriormente agrega varios signos de interrogación a la conversación.
«La reto a que tenga el valor de decirlo en público y no se escude en su cargo. Yo no lo hago», insiste el senador de Morena.
«Para nada. Tengo 34 años de vida pública. ¡¡¡Dios lo bendiga!!!», sentencia la ministra presidente de la SCJN.
¿Hay injerencia de la Corte en el Congreso?
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la separación de poderes del Estado. Asimismo, otorga a cada poder la autonomía necesaria para el cumplimiento de sus funciones sin injerencias externas.
En este sentido, el poder judicial tiene la función primordial de interpretar y aplicar las leyes, sin influir en las decisiones de los poderes ejecutivo y legislativo. La injerencia de cualquier poder en otro podría ser considerada una violación a la ley.
Aunque es difícil establecer la intencionalidad de los mensajes de la ministra Norma Lucía Piña al senador Armando Armenta, el hecho de que ella se dirija personalmente a un legislador va más allá de la responsabilidad fundamental de la Suprema Corte.
Esta instancia tiene la tarea de defender el orden establecido por la Constitución, además de solucionar otros asuntos jurisdiccionales, como juicios de amparo o acciones de inconstitucionalidad. La ley mexicana tiene como objetivo garantizar la independencia y autonomía de los poderes del Estado, a fin de asegurar un gobierno justo, libre de interferencias indebidas.