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¿Reino Unido en metamorfosis? La caída de los conservadores

Mafer Alarcón 06-07-2024 / 13:26:01

Contexto y Desarrollo

En el reciente escenario político del Reino Unido, hemos sido testigos de un cambio significativo con la derrota electoral de los Conservadores y el ascenso del Partido Laborista bajo el liderazgo de Sir Keir Starmer. Este cambio no solo marca el fin de una era de 14 años de dominio Conservador, sino que también abre una nueva etapa de potencial estabilidad y renovación en la política británica.


La Caída de Rishi Sunak

Rishi Sunak, el primer ministro más rico de la historia británica, ha sido criticado por su falta de habilidad política y su desconexión con los votantes. A pesar de no estar obligado a convocar elecciones hasta enero de 2025, Sunak decidió adelantarlas para el 4 de julio, una decisión que resultó ser un grave error estratégico. La economía en declive, los escándalos éticos y la constante rotación de líderes dentro del Partido Conservador crearon un ambiente desfavorable para su campaña. Además, el partido no estaba preparado para enfrentar a un Partido Laborista revitalizado y bien organizado.

Uno de los momentos más criticados de su liderazgo fue su ausencia en un evento internacional clave, lo que se percibió como una falta de respeto hacia los veteranos y una disminución del prestigio internacional del Reino Unido. En contraste, líderes mundiales como Joe Biden, Emmanuel Macron y Volodymyr Zelenskyy estuvieron presentes, así como Keir Starmer, el nuevo primer ministro británico, quien demostró una mayor capacidad para conectar tanto a nivel nacional como internacional.


El Resurgimiento del Partido Laborista

La llegada de Keir Starmer a Downing Street el 5 de julio simboliza un cambio de rumbo significativo. A su llegada, fue recibido por activistas ondeando las banderas de la unión del Reino Unido, reflejando el nuevo enfoque del Partido Laborista hacia una mayor integración y cohesión entre las naciones constituyentes del Reino Unido.

El resurgimiento del Laborismo ha sido especialmente notable en Escocia, donde en las elecciones anteriores de 2019 apenas obtuvieron un escaño frente a los 48 del Partido Nacional Escocés (SNP). En esta ocasión, el Laborismo obtuvo 37 escaños, reduciendo al SNP a solo nueve. En Gales, donde el Laborismo ha dominado durante más de un siglo, también recuperaron escaños previamente perdidos, mientras que los Conservadores no lograron retener ninguno de los suyos.

Este renacimiento no solo ha revitalizado al Laborismo, sino que también ha sofocado temporalmente los movimientos independentistas en Escocia, ya que el SNP se enfrenta a una necesidad de reestructuración interna y colaboración con Westminster. Esto se refleja en las nuevas iniciativas como el Consejo de Naciones y Regiones propuesto por Starmer, que busca una mayor cooperación entre los líderes de las distintas naciones del Reino Unido y los alcaldes regionales.


Desafíos y Perspectivas Futuras

A pesar del éxito electoral, el Partido Laborista enfrenta varios desafíos. Las restricciones fiscales autoimpuestas podrían decepcionar a los votantes galeses que esperaban un alivio tras años de austeridad. Además, aunque la cuestión de la independencia escocesa ha sido pospuesta, no ha desaparecido del todo, especialmente entre los jóvenes escoceses que siguen apoyando mayoritariamente la independencia.

En Irlanda del Norte, el panorama político es aún más complejo. La fragmentación del voto unionista y el ascenso de Sinn Féin como el partido más grande tanto en el gobierno autónomo como en Westminster reflejan un cambio significativo. Aunque Sinn Féin no enfatizó la reunificación en esta elección, su crecimiento podría tener implicaciones importantes para el futuro de la unión.

En resumen, el ascenso del Partido Laborista marca un nuevo capítulo en la política británica, lleno de oportunidades para la reconciliación y la reforma, pero también de desafíos que requerirán una gestión hábil y sensible por parte de los nuevos líderes.


Mafer Alarcón