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Horacio fue clave en 2006 contra el fraude a AMLO
Horacio Duarte fue clave para encabezar la defensa del fraude en la elección presidencial de 2006. En ese momento, Horacio era el representante del PRD ante el llamado IFE en la elección presidencial que se llevó a cabo el 2 de julio de ese año, en la que, de acuerdo con el entonces órgano electoral, […]
Horacio Duarte fue clave para encabezar la defensa del fraude en la elección presidencial de 2006. En ese momento, Horacio era el representante del PRD ante el llamado IFE en la elección presidencial que se llevó a cabo el 2 de julio de ese año, en la que, de acuerdo con el entonces órgano electoral, hubo una diferencia de 243 mil 934 votos que supuestamente le dieron el triunfo a Calderón.
Luis Carlos Ugalde, el entonces consejero presidente del IFE, salió a decir que no era posible anunciar a un candidato ganador y que “el margen de diferencia era muy estrecho”. Por primera vez, la noche de la elección no se supo el ganador, sino hasta que concluyeron los cómputos distritales, el 5 de julio de ese año.
Horacio recordó ese momento: “Yo creo que fue un error, primero no estaba preparado el Instituto para una contienda tan cerrada y me parece que sí hubo ese titubeo, (Ugalde) no da los resultados, no es transparente de cómo se estaba desarrollando la llegada de los paquetes electorales, de lo que estaba pasando en las casillas. Abonó de manera muy significativa a la desconfianza en su conjunto de la elección”.
Encabezado por López Obrador, vino el “Voto por Voto y Casilla por casilla” pero con “unidad”. Se armó la estrategia para llevar esa defensa ante el IFE, a través de Horacio.
Ugalde se limitó a decir que la Coalición Por el Bien de Todos “nunca solicitó el voto por voto y casilla por casilla legalmente, que sólo pidieron reabrir el 16% de las casillas”. “Ellos decían que se abriera todo pero nunca lo solicitaron legalmente”, dijo Ugalde.
Lo cierto es que en ese momento, de acuerdo con Horacio, la legislación electoral en México no consideraba la reapertura de casillas para transformar el voto por voto.
“Lo que hicimos fue una impugnación en dos vías, uno por las causales expresas que planteaba la ley que son este 16% y paralelo, en la misma impugnación, planteamos la apertura de 100%, planteando que había dudas en términos de que el resultado de una casilla puede modificar el total de la elección”.
“Se abrieron un número importantes de paquete; se demostró estadísticamente y jurídicamente que en cada casilla, la Coalición por el Bien de Todos recuperó en los recuentos en promedio dos votos por casilla”, añadió Horacio.
Según Luis Carlos Ugalde, no hubo “variaciones inexplicables” en 11 mil casillas, por lo que el Tribunal Electoral no ordenó reabrir todas las casillas y “la elección fue validada”.
Y sí, se impuso el fraude, pero lo que no sabían era que se abrió la puerta para consolidar la transformación de México.