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Entre dos mundos, Spanglish: La lengua que desafía fronteras

El Spanglish no es un error, es una forma de narrar las experiencias de millones de latines en Estados Unidos. En Cuirdorican, Samy Nemir Olivares convierte el Spanglish en herramienta de resistencia, sanación y orgullo.

Mafer Alarcón 21-11-2024 / 12:33:53

Bushwick, Brooklyn– “Is like growing up in the limbo. Lost between dos magic mundos.” Estas son las palabras que abren el poema Between Queer and Latine, parte del libro debut de Samy Nemir Olivares, une escritore queer de raíces puertorriqueñas y dominicanas que ha crecido en Bushwick, Brooklyn. Cuirdorican no es solo un homenaje a su identidad; es una celebración del Spanglish como lenguaje de sanación, resistencia y conexión cultural.


“El título es en spanlglish porque es nuestro idioma puertoriqueño… contrario al pensamiento general de muchos latinoamericanos de que el idioma español es mutilado incompleto o insuficiente, es enriquecido. Es un idioma fortalecido con 500 años de resistencia”, explica Olivares. El próximo viernes 22 de noviembre, su libro será presentado en Mil Mundos, una librería bilingüe en el corazón de Bushwick.


Para Olivares, el Spanglish no solo es una forma de comunicarse, sino una herramienta para narrar una identidad que vive entre intersecciones de género, cultura y migración. Este idioma híbrido es su forma de conectar su historia personal con las luchas colectivas de la comunidad latina en Estados Unidos.



Spanglish: un puente entre culturas


Hablar de Spanglish es hablar de un fenómeno tan antiguo como la migración misma. Como menciona Ilan Stavans, profesor de Latinx and Latin American studies en la Universidad de Massachusetts Amherst, en su libro Spanglish: The Making of a New American Language este idioma tiene sus raíces en el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, cuando una gran parte de México pasó a formar parte de Estados Unidos. Con el paso del tiempo, hemos sido testigos de como esta lengua se ha convertido en un símbolo de resistencia y creatividad cultural, reflejando las tensiones e intercambios que surgen al vivir entre dos mundos.


“El Spanglish más que transformar o redefinirme, amplía mi definición. Yo no creo que el Spanglish sea un error ante el español –entre comillas– bien hablado, creo que no hay tal cosa como el español bien hablado”, explica Carlos Egaña, activista venezolano y maestro en Escritura Creativa en Español por la NYU. Su libro, contra América, explora las complejidades de ser latino en Estados Unidos a través de un lenguaje que no pide permiso para existir: “América del Norte, palacio de pajillas: you recognize my disease but you do not recognize me.”


Egaña, quien se presenta a sí mismo como bushwickense y profesor de espanglish, describe este último como un puente, una forma natural de comunicarse que establece conexiones entre generaciones y contextos. Desde el activismo, explica esta rebeldía de idioma que a la par usa en su voluntariado con inmigrantes, o en sus clases como un recurso que busca concientizar sobre la riqueza cultural de la comunidad latina.


Las cifras respaldan la relevancia del Spanglish en la actualidad. Según el Censo de los Estados Unidos de 2023, la población latina ha crecido hasta representar el 19.5% de la población total del país, con más de 60 millones de personas. De acuerdo con el Pew Research Center, más del 60% de esta población es bilingüe, lo que convierte al Spanglish en una manifestación cotidiana de las sociedades en Estados Unidos.


Ante el inevitable crecimiento de comunidades latines, Samy ve el Spanglish como una herramienta para sanar heridas generacionales y desafiar narrativas opresivas. “Hay poetas que llevan haciendo spanglish por mucho tiempo, es continuando ese legado, y yo añadiendo este aspecto de género y queer y también yo de como segunda o tercera generación, porque está el espanglish de la vieja escuela entonces ahora creo que y también mucho de los espanglishes, que hay dos espanglishes diferentes en la cultura,” señala Olivares.


La familia Colón: raíces que hablan dos idiomas


En Bushwick, el Spanglish no es solo un idioma; es una forma de vida que resuena en las calles, en las casas y en las historias familiares. T. Colón, editora bilingüe en una destacada editorial de Nueva York, ha crecido entre dos idiomas que, para ella, son el reflejo de una comunidad diversa.


“Mi equipo trabaja muy duro para asegurarse de que todo tipo de personas se puedan ver en nuestros libros y creo que eso es realmente importante y parte de eso es contar una historia auténtica. Hay muchos niños que hablan español. Tengo padres que hablan solo español y luego van a la escuela y hablan inglés y gran parte de sus vida es así, ese idioma se convierte en una cosa para ellos y lo están hablando en las calles, se lo están diciendo entre sí y los hace sentir como una familia el uno para el otro. Así que eso es lo realmente importante para nosotros para entrar en los libros,” explica.


La pasión de T. Colón por las historias auténticas también se refleja en su entorno familiar. En la casa de la abuela Julia, dos idiomas danzan en conversaciones que acompañan el aroma de pasteles puertorriqueños. “Para mí el spanglish es familia, viene de mi padre y madre no de afuera. Es familia,” comenta la tía Sandry Colón, mientras que Roberto Colón, otro miembro de la familia, añade: “Yo nunca llamaría al spanglish un idioma, pero quizás sí una identidad porque es cultural. Se trata de la familia y como creciste, ¿sabes? mis padres nacieron en los 40 y no pudieron enseñarme su español. Habla el hecho de que no estaban dispuestos a enseñarnos su español y lo asumimos como vino solo porque lo hicimos, no significa que ese sea un idioma, es solo que no estás dispuesto, así que ¿por qué lo hago? ¿Qué hago? Hablo contigo, te diré dos palabras en español y dos palabras en inglés.”




Sanar y resistir a través del lenguaje


El Spanglish no es un error ni una casualidad; es un lenguaje vivo, creado y fortalecido por generaciones que han encontrado en él una forma de narrar su existencia entre fronteras. Es el idioma de la resistencia y la sanación, de quienes enfrentan las cicatrices del colonialismo, el machismo y la violencia estatal con historias que sanan y transforman.


Esta idea conecta directamente con el trabajo de Olivares, quien luego de un largo viaje en la política estadounidense siendo traductore oficial de la campaña de Hillary Clinton en 2016 y candidate a puestos locales en Brooklyn ha identificado que para elle el lenguaje y la comunicación son los espacios para luchar por derechos que la política ya no ofrece ante un Trump 2.0, “yo me quiero enfocar en mi arte y en mi escritura y en esta agenda de promover lo que es la importancia de la sanación, particularmente en la comunidad latina, porque guardamos mucho trauma generacional. Cada país, incluido México, Latinoamérica, ha sufrido cientos de décadas, unos siglos de imperialismo, del colonialismo. Pero también de racismo, colorismo y de patriarcado y violencia, mucha violencia, de muchas partes”, reflexiona Olivares.


En un poético cierre –valga la redundancia– de Between Queer and Latine, Samy cita a Selena Quintanilla, ícono chicano del Spanglish y de las identidades híbridas: "It’s to dream of being Selena performing 'Como una floooor,' dreaming of you but knowing that Mi amor es prohibido.”


Selena, como el Spanglish mismo, representa la fuerza de un legado que se niega a desaparecer, que se reinventa y florece, recordándonos que vivir entre dos mundos es un privilegio tanto como un desafío.


Mafer Alarcón