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El México de muchos contra el México de unos pocos
Mientras la derecha crea que México son sus cuatro paredes y sus cámaras de eco conformadas por círculos sociales llenos de privilegio, se seguirán sorprendiendo de verse apabullados en las urnas una y otra vez.
Desde 2019 se veía venir la victoria que logró, finalmente, oficialmente, Claudia Sheinbaum, pero lo que era casi imposible de atisbar era lo apabullante del triunfo. Con cinco millones de votos más que Andrés Manuel López Obrador en 2018 y con más porcentaje de votos que el presidente saliente, y el mismo margen sobre su rival, la victoria de la candidata presidencial de Morena es un golpe sobre la mesa del obradorismo en el panorama político mexicano.
La derecha política del país, mientras tanto, pasó en pocas horas por todas las fases del duelo, del derecho y del revés: de la negación a la aceptación, pasando por la negociación y el llanto.
No es para menos, porque este triunfo es la declaración más contundente posible de que la coalición opositora conformada por PRI, PAN y PRD es hoy ya un fracaso sin matices, y su único futuro es la disolución.
Esto, sin embargo, será para estos partidos más traumático aun de lo que en su momento fue llegar a la conclusión de que, aun habiendo sido
enemigos naturales, debían aliarse para poder hacer frente común al obradorismo (o eso creían). Será doloroso y, si se atreven a realizar congresos ideológicos para casi casi que refundarse, será un parto doloroso, pero será la única manera de que salga algo renovador que aspire a competirle a Morena en 2027 y en 2030.
Pero lo inmediato para la oposición es abandonar las excusas y darse cuenta de que la victoria aplastante de Sheinbaum responde a un hecho objetivo: Morena es el único partido ahora mismo en México con una propuesta real de país sobre la mesa y el obradorismo entiende el país que gobierna, como mínimo, en buena parte. La oposición, no.
Mientras la derecha crea que México son sus cuatro paredes y sus cámaras de eco conformadas por círculos sociales llenos de privilegio, se seguirán sorprendiendo de verse apabullados en las urnas una y otra vez en años venideros.
A todas luces, la oposición no entiende que México son, sobre todo, los millones de personas que se han visto impactadas por los avances de este gobierno en materia de derechos laborales, aunados a los avances de los programas sociales -que aun no llegan a toda la gente a la que deberían llegar-, el aumento de las pensiones y las becas para jóvenes estudiantes.
No son una solución a todos los problemas ni mucho menos, pero como mínimo dan esperanzas tangibles a la gente para que pueda creer que
su vida seguirá mejorando.
E, irónicamente, incluso si las cosas empeoran en muchas partes del país, eso también beneficia a Morena, pues la emigración de cientos de miles de personas lleva a un aumento de las remesas, que siguen cruzando máximos históricos y que sostienen a comunidades enteras, y cada vez más. Y la
realidad es que, a veces, discernir cuál es el origen de la mejoría en tu situación socio financiera no es tan sencillo.
Para toda esta gente las discusiones sobre las agresiones del presidente a los periodistas, a las instituciones, a la ciencia y a la cultura, y a gobiernos extranjeros, que a muchos nos preocupan, son irrelevantes, son debates de élites que ven, como mucho, con el rabillo del ojo.
Quedan, por supuesto, enormes retos que no se han resuelto durante este sexenio pese a las continuas promesas de López Obrador. Algunos, masivos y perennes como la crisis de violencia y de impunidad. Otros, difíciles, pero para nada imposibles, como avanzar en la formalización económica de esa mayoría de población que trabaja en la informalidad, implementar un sistema de salud pública de calidad o mejorar la pavimentación e iluminación de las calles, así como frenar la gentrificación.
Finalmente, hay pendientes que perfectamente se pueden resolver porque dependen de la voluntad política, y son muy necesarios, como la ley de las 40 horas de trabajo semanales o la concreción de las regulaciones sobre la eutanasia y sobre el uso recreativo de la marihuana.