Política, videojuegos y entretenimiento en corto

Aunque las plataformas digitales como Twitch siguen siendo terreno inexplorado en el universo del activismo político, es innegable el potencial que existe de capitalizar poder político en la comunidad gamer; es enorme y genera gran influencia en las juventudes. No es complicado identificar la rápida politización de los Chats de Twitch, sobre todo en la era postpandemia.

Twitch es actualmente la plataforma de streaming en su tipo más popular entre los mexicanos. Aproximadamente un 55% de los consumidores de este tipo de contenido utilizó la plataforma propiedad de Amazon. En España, un país donde estas plataformas han tenido un impacto más grande, un 34% de los usuarios tiene entre 25 y 34 años y un 29% entre 18 y 24, según Statista (2021). También es la plataforma de streaming líder en España, con un 56% de los usuarios, por delante de rivales como YouTube Gaming, Facebook Gaming o SteamTV. La rápida popularización de Twitch entre los jóvenes, señalan los expertos, significa que se ha convertido en "una plataforma de redes sociales que construye sus contenidos a partir de nuevas narrativas, lenguajes y formatos a los que los actores políticos deben adaptarse", como han hecho en otras redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok.

Parte de lo que resulta atractivo de utilizar Twitch como herramienta de comunicación política es precisamente poder llegar a un público menos interesado en los asuntos públicos, y esto es algo que ha resultado ser efectivo con dinámicas que encajan con los usuarios de la plataforma, citando como ejemplo a Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien ha utilizado la plataforma para jugar juegos en línea. Figuras destacadas como HasanAbi, The Serfs TV y Destiny han ganado seguidores significativos al abordar cuestiones políticas contemporáneas con un enfoque crítico y progresista. Desde debates sobre justicia social y derechos humanos hasta análisis de políticas gubernamentales, estos streamers han establecido comunidades sólidas en torno a la participación política.

El auge de Twitch está ligado a los cambios constantes en los hábitos de consumo audiovisual de los jóvenes del mundo. La plataforma fomenta la interacción sin intermediarios y hace que los temas políticos sean más digeribles al mezclarlos con entretenimiento. Esto va a obligar a los actores públicos a entender el lenguaje de la plataforma, que es básicamente audiovisual, menos serio y más informal. Durante mucho tiempo, los políticos han rehuido la excesiva seriedad, en realidad un gran número de votantes se rigen por factores emocionales más que por consideraciones racionales, como se ha evidenciado en las últimas elecciones alrededor del mundo.

Según los investigadores, Twitch sería, por tanto, "simplemente un paso más, aunque muy decisivo, hacia la 'mediatización' de la política, un paso que puede impulsarnos plenamente en el mundo de la 'política y el entretenimiento". La mediatización de la política a través de estas plataformas va a conducir a la aparición de nuevos liderazgos politcios, particularmente los que sean hábiles en el complejo arte del streaming, de la misma manera que la aparición de la televisión impulso a todos aquellos que cumplían con un perfil mediático a cumplir con sus esperanzas en la esfera pública.

Ya es hora de que más personajes que disputan en contiendas electorales empiecen a voltear a ver a otros rincones del internet para crear espacios con impacto, enfocarse en este fenómeno y mantener una mente abierta cuando de cultura digital se trata, pues va a ser crítico para entender el futuro del activismo político y la difusión de información.